Marel González Escobar.
Fabulaciones colgadas, arrastradas por una corriente de espectros, técnicas, historias, personajes. La galería "Fausto Cristo" de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en la ciudad de Holguín, acoge las murmuraciones en acuarela del pintor Víctor Manuel Velázquez (1980), quien navega frente a la mirada de todos.
25 piezas musitan, se carcajean, riñen para narrar su travesía río arriba.
25 piezas musitan, se carcajean, riñen para narrar su travesía río arriba.
Orgía de los adentros, “visión líquida” de un joven artista en su séptima exposición personal. Un refinamiento que invita a los excesos, a los placeres “mundanos”, destapa las esencias, sabrosos líquidos del hombre que desembarcan en las paredes de la muestra, sin miedos.
Piernas y brazos cosidos, falos erectos sugieren pasajes clímax de la existencia, herbajes, barcas siempre a salvo, voceras del naufragio, cabezas fósiles e inviernos.
La mirada de un isleño hacia las cúpulas de una latitud ajena al trópico, perdida en el siglo XVl.
La mirada de un isleño hacia las cúpulas de una latitud ajena al trópico, perdida en el siglo XVl.
“Holandés errante”, calificativo de apertura frente a la insularidad de sus delirios. Huesos, rostros y ojos escondidos en un discurso que sonsaca y merece que se le descubra, o al menos, se le mire sin desgano.
Perros, tintes, manchas, para que el blanco deje de serlo, y se convierta en historia, en criatura ávida de aventura.
Perros, tintes, manchas, para que el blanco deje de serlo, y se convierta en historia, en criatura ávida de aventura.
La Exposición “Rio y Súmula” se escurre, por los caminos del agua, junto a los pinceles de Velázquez, oftalmólogo de profesión, pintor autodidacta, y poeta desde la cartulina y la sensibilidad del ser humano que guarda. Su viaje en una barcaza que también carga apuntes literarios en armonía con tonalidades ocres; mágica simbiosis entre la imaginación y desvelo por las letras. Su obra ha servido para ilustrar numerosos libros.
El joven holguinero ha participado en más de veinte de exposiciones colectivas dentro y fuera del país. En suma vital, inquieta, perdurable, Víctor Manuel iza sus velas río arriba.