Marel González
La introducción
de una moderna
tecnología mejora, de
manera gradual, el servicio de las
ópticas en la provincia
de Holguín. Más de
mil 500 pedidos se recepcionan en
esas unidades durante un día. Nuevas máquinas biceladoras contribuyen a ofrecer
un servicio más
ágil y exacto, en
la ciudad cabecera y el
municipio de Banes. Otras prometen llegar al resto del
territorio.
Los ciclos
de entrega se reducen. Un
plan de reparación
beneficia a las
unidades, y la única óptica
infantil del país, reporta
casi 2 mil servicios
en el año.
Mientras, los constructores adelantan
otro camino. El taller
de tallado de
lentes, en Holguín, se remodela
a la espera
de una tecnología que permitirá trabajar con
calidad en menos tiempo.
Sus técnicos podrán tallar cristales de un mayor número
de graduaciones, y los
pacientes saldrán complacidos sin salir de su territorio.
El rápido envejecimiento de la
población cubana, conduce
a cientos de personas
a las ópticas de donde siempre
se debe salir, mirando mejor.
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