Cambió la vaca, y no por la chiva.

 Marel González Escobar.

Ganadero  por  más  de 20 años, ahora Octavio  decidió  cultivar  arroz. Este  holguinero  tuvo  dudas  al  principio,  pero   apostó  por  su alma  de  campesino aventurero,    se  lanzó preguntar y encontró  respuestas.

"Lo primero  es  hacer una  buena  preparación  de tierra, que la semilla tenga calidad y saber manejar el riego"

 

Así  dijo con desenfado, quien  no  para  de  leer  cuanto  folleto   le caiga en  las   mano  para estrenar su traje de "arrocero", a cambio de sus "vaquitas". 

Octavio Sarmiento  se  sumó  al  programa dedicado a  incrementar  ese cultivo en el municipio de  Mayarí, junto  a  varios campesinos del territorio. La  idea  es  alcanzar entre  todos   las  2000  hectáreas. 

Mientras  unos  se   adelantan para la  próxima  recogida,  brigadas de constructores edifican vías y canales, antes de que lleguen    los campesinos. 

 Mayarí  se convertirá  en  el mayor  productor  de  arroz  en  la  provincia, dejando atrás a los municipios de Calixto García y Banes.  El objetivo es que la población logre autoabastecerse. El  territorio   prevé superar  las  400  toneladas este  año, con rendimientos comparables con los que se obtienen en el país.   

El  trasvase de  agua  desde  la  presa  Mayarí, sostiene al  programa,  que  también  cuenta  con una  industria  para el   beneficio  del arroz.

Octavio lo  sabe,  y  se  puso  a  prueba.

"Cuando llegue la cosecha, yo te voy a decir, periodista,  si es mejor ésto que la ganadería", me comentó  con  acento guajiro  y risa pícara.

Nueve  hectáreas  en  usufructo  le  acompañarán hasta la recogida. La   suerte de   este  ganadero  está  echada,  y el final de su historia por terminar.