Marel González Escobar
Los
especialistas del Centro para la Investigación y Rehabilitación de las Ataxias
Hereditarias en la provincia de Holguín, Carlos J. Finlay, mejoran la vida de
unos 800 cubanos que sufren la enfermedad. El padecimiento neurodegenerativo e
irreversible, afecta el equilibrio, la coordinación de los movimientos y el
lenguaje.
La institución incrementa sus servicios,
cuando más de Mil 500 descendientes, están en riesgo de sufrir esa dolencia en
el país, donde Holguín muestra la mayor tasa de prevalencia.
Una
decena de proyectos de investigación, prosperan en el centro, único de su tipo
en América Latina, en ellos, la intervención temprana para retrasar y modificar el inicio y progresión de la
enfermedad, un estudio de avanzada en el mundo.
Se
incorporaron durante los últimos años ensayos clínicos, la búsqueda de
variantes genéticas que influyen en el desarrollo de la Ataxia, estudios
metabólicos y un proyecto epidemiológico a escala nacional dirigido a confirmar
el número de pacientes, sus estadios, la aparición de nuevos casos, como miras
a incidir sobre ellos de manera ágil.
Más de 200 publicaciones avaladas por la comunidad
científica internacional y un centenar de premios dentro y fuera de Cuba,
prestigian a la institución. El centro
Carlos J. Finlay atiende a 200 familias cubanas y se abre con éxito al estudio
y rehabilitación de otras enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y
la corea de Huntington.
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